PRESENTACIÓN
Antes de empezar
y como preludio a nuestra actividad cibernética queremos explicar un poco que
vais a encontrar aquéllos que piquéis en este blog o no blog, mejor dicho.
Este blog no va a
ser nunca un blog de reseñas. Suena raro, pero es así. Nosotras no somos
críticos de un cultural, somos dos hermanas lectoras empedernidas que,
simplemente, hemos decidido pasar de recomendar boca a boca lo que leemos, a
hacerlo en un blog. Nos dan igual los seguidores, no pretendemos se la star de turno y, salvo en contadas
ocasiones, no haremos sorteos ni similares. Nuestro objetivo es sólo
recomendar, como hasta ahora hemos hecho, y nos conformamos con que alguien lea
lo recomendado y lo disfrute como nosotras.
Entre ambas
hermanas sumamos años de lectura: todos los géneros, todas las temáticas, todas
las épocas, pero aquí y ahora nos vamos a dedicar fundamentalmente al género
romántico. ¿Por qué? Es sencillo. Generalmente al lector y al no lector se le
nombra el género y pone cara rara. Sí, rara, así como de “¡bah! Género menor”…
y nada más lejos de la realidad. Somos de las que pensamos que no hay género
pequeño, sino libros pequeños y grandes libros. Ahí no se distingue: un libro
es malo, regular o un gran libro independientemente del género. Luego puede
gustar más o menos la temática, te puede llamar más o menos la atención, pero
lo que es bueno es bueno. Esto es como un jamón de pata negra: te puede no
gustar el jamón, pero el jamón de bellotita es una delicia.
No somos jueces,
¡ojo! Leemos y recomendamos lo que nos gusta y punto. Simple y sencillo. Puede
ocurrir que no nos guste, también lo diremos porque es legítimo decirlo. Nos
gusta el arte y no nos gustan todos los cuadros, incluida alguna obra maestra, que
jamás pondríamos en nuestros salones; nos encantan las pasarelas y hay
modelones de reputados modistos que usaríamos para limpiar los cristales… Que
no nos guste, no obstante, no resta un ápice el valor de una obra, es nuestra
opinión; a nosotros puede parecernos infumables, ilegibles, tenebrosos y mal
escritos, pero es a nosotros. Sin duda cada autor y cada libro tienen su
lector. Jamás se tendrá en esta casa ánimo de ofender, pero, cuidado, si leído
un libro no nos apetece para nada recomendarlo o nos ha parecido un pestiño, lo
diremos.
Como parte de
esta locura se nos ha ocurrido que en lugar de pedir (no pedimos libro alguno,
salvo a los Reyes Magos) vamos a regalar a nuestros autores preferidos. Sí
señor, regalamos ese gallito tan mono, portugués él, que invoca la fe, la
esperanza y la buena suerte, porqué eso es lo que queremos nosotros para
nuestro autores VIPs, favoritos, releídos y requeterrecomendadísimos.
Vamos, que el premio en sí es nada: no lleva dotación económica (la dotación nos
la hemos gastado en libros), no es el Nobel, ni el Cervantes. Es simplemente
nuestro Fallo. Partimos ya con unos cuantos gallos entregados, siempre de mutuo
acuerdo, porque las que suscriben han
disfrutado enormemente de las lecturas de esos autores y, advertimos, es
difícil que estemos completamente de acuerdo.
Y como es lógico
y como hasta los Oscars tienen sus
contrarios, existirá la otra cara del gallo, que en nuestro caso viene de la
mano del “buen” Savonarola. Esperemos que sean pocos los libros que mandemos
con el monje, porque lo cierto es que resulta bastante molesto gastarte pasta
en libro y que luego te queme en las manos. Con esto queremos decir que no es
no nos guste el libro en cuestión, es que nos parece horroroso. Eso sí, siempre
de buen rollo y con humor. Sin enfados.
En resumen:
1º.- No reseñamos, porque no somos críticos literarios.
2º.-Este espacio es para recomendar lecturas. En nuestra
recomendación os diremos nuestras razones para leerlos, pero como si
estuviéramos delante de un café o una magnifica copita. Puro hedonismo lector.
3º.- Lo libros nos los pagamos de nuestro bolsillo. Nos
sentimos así un poquito mecenas. Leer es un vicio y hay que pagarlo. Saben
mejor además.
4º.- Daremos un premio al escritor, que puede ser autor
de una o varias obras, no lo es por la trayectoria. Ese gallo tan distinguido es
la forma de decirle GRACIAS; es la forma de expresarle nuestro cariño y nuestro
apoyo porque su obra nos conmovió, nos hizo reír o llorar, nos llegó, a las
DOS. Se dan de mutuo y absoluto acuerdo.
5º.- Savonarola existe, pero eso no es nada malo. Es el
ejercicio de libertad lectora, el derecho del lector a decir este libro me ha
horrorizado, no se lo recomendaría a nadie. Esperemos no tener que usarlo,
porqué os garantizaos que joroba un montón gastarte pasta en un libro y que
luego lo tengan que colocar alejado de la vista o como decimos por la Raya “gastarse la pela pa’ná”.
Y con esto nos
despedimos de vosotros señores lectores. Solo desearos buenas lecturas y
propicios viajes entre letras.